(ES)
Las fotografías existen desde hace casi dos siglos, pero ¿hacen falta otros dos siglos de fotografía inclusiva para empezar a contrarrestar los prejuicios que conllevan?
#CryingQueens pretende precisamente eso: cuestionar los cánones de belleza tradicionales, explorar las implicaciones de la #inteligenciaartifical en las representaciones de la mujer y fomentar la empatía y la comprensión. Pretende ampliar la definición de "reina" para que vaya más allá de una mujer blanca y abarque una gama más amplia de liderazgo, agencia y singularidad. Esta iniciativa también rechaza la idea de que las mujeres deban ocultar sus emociones y aboga por la reapropiación del llanto. La influencia de Internet, la cultura pop y las imágenes filtradas han alterado nuestra percepción de la feminidad, provocando un cambio en el significado de "reina". Analiza la interpretación que hace la IA de la palabra "mujer" y la expresión facial que aparece cuando se teclean "llorar" o "triste". Debemos reconocer los sesgos de la IA y esforzarnos por que contribuya a una sociedad más equitativa e integradora.
El proyecto también cuestiona la necesidad de especificar las características de personas marginalizadas para su representación en imágenes generadas por la inteligencia artificial, argumentando que la tolerancia y la diversidad deben integrarse en nuevas tecnologías sin instrucciones explícitas. El uso de coronas representa un desafío a los ideales exclusivamente femeninos y reinterpreta el concepto de "dama" para incluir una gama más amplia de liderazgo, agencia y singularidad, además de desafiar los prejuicios. La inclusión requiere la destrucción de las estructuras de poder y la promoción de las voces desfavorecidas. Trata sobre empatía y comprensión mientras rechaza la idea de que las mujeres deben reprimir sus emociones al retomar el acto de llorar.
Los usuarios creen que la inteligencia artificial es neutral, ignorando sus prejuicios, lo que resulta en la marginalización y la discriminación. Para adoptar estas tecnologías de manera responsable, es necesario reconocer sus inclinaciones. Debemos abogar por contribuir a una sociedad más justa e inclusiva porque el desarrollo de la inteligencia artificial ahora formará parte de nuestras vidas diarias.
(EN)
Photographs have existed for nearly two centuries, but do we need another two centuries of inclusive photography to begin countering the biases they entail?
#CryingQueens aims to do just that: question traditional beauty standards, explore the implications of artificial intelligence in representations of women, and promote empathy and understanding. It seeks to broaden the definition of "queen" to go beyond a white woman and encompass a broader range of leadership, agency, and uniqueness. This initiative also rejects the idea that women should hide their emotions and advocates for the reappropriation of crying. The influence of the internet, pop culture, and filtered images has altered our perception of femininity, leading to a shift in the meaning of "queen." It analyzes the AI's interpretation of the word "woman" and the facial expression that appears when typing "cry" or "sad." We must acknowledge AI biases and strive for it to contribute to a more equitable and inclusive society.
The project also questions the need to specify the characteristics of marginalized individuals for their representation in AI-generated images, arguing that tolerance and diversity should be integrated into new technologies without explicit instructions. The use of crowns challenges exclusively feminine ideals and reinterprets the concept of "lady" to include a broader range of leadership, agency, and uniqueness, while also challenging prejudices. Inclusion requires the dismantling of power structures and the promotion of marginalized voices. It is about empathy and understanding while rejecting the idea that women should suppress their emotions by reclaiming the act of crying.
Users often believe that artificial intelligence is neutral, ignoring its biases, resulting in marginalization and discrimination. To responsibly adopt these technologies, it is necessary to recognize their inclinations. We must advocate for contributing to a fairer and more inclusive society because the development of artificial intelligence is now becoming a part of our daily lives.